viernes, 17 de abril de 2015

El hombre de la piel de oso.

La segunda actividad consiste en adaptar un cuento folclórico que nos contó Irune en clase. Se trata de un cuento de los Hermanos Grimm y debemos adaptarlo de tal manera que sea adecuado para Educación Infantil.

He adaptado este cuento para la edad de 5-6 años. En todo momento he intentado seguir el tema principal del cuento siguiendo la misma estructura: introducción, nudo y desenlace.
El vocabulario lo he adaptado a los más pequeños, he elegido esta edad porque tienen un vocabulario más amplio que el primer ciclo de Educación Infantil por lo que se puede trabajar mejor.

En las adaptaciones de cuentos es muy conveniente proporcionarle nombre a los personajes. En este caso el protagonista se llama Jorge, el duende Trupy, el hombre que se encuentra en el bosque recibe el nombre de Alfonso y la hija Claudia.

Respecto a la longitud, he de decir que la he acortado, ya que a los niños a pesar de que les encantan los cuentos, es muy complicado que estén atentos mucho tiempo seguido. Creo que de esta manera, la narración del cuento es adecuada para ellos, dinámica y breve al mismo tiempo.

A continuación expongo mi adaptación, espero que os guste.

EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO.
Había una vez un joven llamado Jorge. Vivía en el bosque en una pequeña casa junto con su familia, la cual no tenía mucho dinero. Todas las mañanas, Jorge salía a buscar alimento al bosque, algún animal que cazar, peces  en el río que pescar…pero pasaban y pasaban los días y no conseguía llegar a casa con un trozo de comida.

Un día, el joven pensó en irse a la ciudad e intentar buscar trabajo, asique en ese mismo momento se levantó de la cama de un gran salto, cogió ropa y se puso en marcha. Cuando llegó fue  preguntando en los bares, en el mercado, en las caballerizas… pero no obtuvo suerte, nadie le contrataba. Triste y cansado de todo el día, Jorge se tumbó en una colina intentando encontrar una solución; de repente, apareció un pequeño duende con la cara algo arrugada, las orejas en pico y toda su vestimenta de color verde, era el duende Trupy; fue entonces cuando Jorge le contó todo lo que le sucedía.

El duende muy atento a lo que Jorge le contaba, le dijo:

-Yo te puedo ayudar con mis poderes, pero sólo te puedo conceder tres deseos.

Jorge entusiasmado por lo que le había dicho el duende, pensó durante unos minutos y dijo:

-Quiero dinero para poder ayudar a mi familia, quiero casarme con una mujer guapa y buena, quiero…

Pero antes de que pudiera acabar el duende contestó de nuevo:

-¡Pero espera Jorge! para conseguir todo eso tienes que aceptar unas condiciones.

-De acuerdo, ¿en qué consisten?

Trupy comenzó a contarle las condiciones. La primera condición es que debía conseguir una piel de oso; una vez conseguida, debería vivir tres años viajando de pueblo en pueblo sin lavarse y encontrar una mujer la cual sería el amor de su vida. Y por último, el duende le puso otra condición más: se volverían a encontrar después de tres años en ese mismo lugar y si no había conseguido todo lo propuesto por el duende, Jorge se convertiría en rana y no podría volver a vivir en la tierra.

El joven se quedó pensando y finalmente acepto.

-Tendrás que llevar la piel de oso como si fuera una capa, dentro de ella encontraras un bolsillo con dinero, el cual podrás usar todas las veces que quieras.

Dicho y hecho a la mañana siguiente Jorge comenzó su viaje en busca de su amor, pero pasaban los días, las semanas y cada vez estaba más sucio. Pasado un año, la piel de oso se le había pegado al cuerpo. La gente le miraba mal, le tenían miedo y pensaban que se trataba de una bestia peligrosa debido a su aspecto sucio.
Jorge recorría muchos lugares diferentes y en cada uno de ellos dejaba un puñadito de monedas escondido por si volvía y necesitaba dinero. Un día, mientras seguía con su camino, escuchó a un hombre llorar. Se acercó a él y le preguntó que le pasaba. El hombre se llamaba Alfonso y le contó que era un mercader muy importante de la ciudad pero que el barco donde transportaba la mercancía se había hundido. Jorge decidió darle un puñado de monedas.

-¿Con esto podrás montar de nuevo tu negocio?- le preguntó.

-Sí, con esto tengo suficiente, muchas gracias.- respondió Alfonso. ¿Pero cómo voy a poder devolverte todo lo que me has prestado?

El hombre intentaba pensar en la forma de devolver el dinero.

-¡Ya sé! Te acogeré en mi casa y una de mis hijas se casará contigo.

Los dos juntos se fueron caminando hasta la casa, al llegar Alfonso le presentó a su hija mayor, Claudia. Esta al ver el aspecto del joven se asustó pero su padre le contó toda la historia para que no tuviera miedo. Esa misma noche Jorge y Claudia estuvieron largas horas hablando. La chica se dio cuenta que lo que le había contado su padre era cierto, Jorge era una buenísima persona.

Al día siguiente Jorge tuvo que marcharse, se despidió de la familia que le había acogido y le prometió a Claudia volver a buscarla y casarse con ella, regalándola otro puñado de monedas y un anillo precioso.

Y por fin llega la fecha de encontrarse de nuevo con el duende Trupy, éste al ver que el joven había conseguido todo se enfadó.

-Veo que has conseguido todas las condiciones que te dije, asique ahora cumplo mi parte del trato y te concedo los deseos. Además volverás a estar limpio y guapo como antes.

Jorge le devuelve la piel de oso y Trupy le vuelve a dejar guapo;  el joven se va corriendo a buscar a Claudia. Una vez en la casa, Alfonso, su hija Claudia y el resto de la familia no le reconocen hasta que Jorge enseña un anillo igual que el que le regaló a Claudia. Es entonces cuando la joven se da cuenta que es la misma persona que había estado allí y de la que se había enamorado.

Finalmente se dan un fuerte abrazo y deciden casarse.


¡¡¡Y colorín colorado este cuento se ha acabado!!!